Thursday, September 18, 2008

Entrada a la Madera

Con mi razón apenas, con mis dedos,
con lentas aguas lentas, inundadas,
caigo al imperio de los nomeolvides,
a una tenaz atmósfera de luto,
a una olvidada sala decaída,
a un racimo de tréboles amargos.

Caigo en la sombra, en medio
de destruidas cosas,
y miro arañas. y apaciento bosques
de secretas maderas inconclusas,
y ando entre húmedas fibras arrancadas
al vivo ser de substancia y silencio.

Dulce materia, oh rosa de alas secas,
en mi hundimiento tus pétalos subo
con pies pesados de roja fatiga,
y en tu catedral dura me arrodillo
golpeándome los labios con un ángel.

Es que soy yo ante tu color de mundo,
ante tus pálidas espadas muertas,
ante tus corazones reunidos,
ante tu silenciosa multitud.

Soy yo ante tu ola de olores muriendo,
envueltos en otoño y resistencia:
soy yo emprendiendo un viaje funerario
entre tus cicatrices amarillas:
soy yo con mis lamentos sin origen,
sin alimentos, desvelado, solo,
entrando oscurecidos corredores,
llegando a tu materia misteriosa.

Veo moverse tus corrientes secas,
veo crecer manos inerrumpidas,
oigo tus vegetale soceánicos
crujir de noche y furia sacudidos,
y siendo morir hojas hacia adentro,
incorporando materiales verdes
a tu inmovilidad desamparada.

Poros, vetas, círculos de dulzura,
peso, temperatura silenciosa,
flechas pegadas a tu alma caída,
seres dormidos en tu boca espesa,
polvo de dulce pulpa consumida,
ceniza llena de apagadas almas,
veníd a mi, a mi sueño sin medida,
caed en mi alcoba en que la noche cae
y cae sin cesar como agua rota,
y avuestra vida, a vuestra muerte asidme,
a vuestros materiales sometidos,
a vuestras muertas palomas neutrales,
y hagamos fuego, y silencio, y sonido,
y ardamos, y callemos, y campanas.

Residencia en la Tierra
Tres Cantos Materiales
Pablo Neruda

Wednesday, September 10, 2008

Lánguidas Mañanas

Sunday, September 07, 2008

Mick Pop Jagger Warhol

Thursday, July 24, 2008

Ojo De Loca No Se Equivoca.

Un huevo no es pollo

Alguna vez le pregunté a mi madre si se había hecho algún aborto. Me dijo que sí con aburrida indiferencia y después hablamos de otra cosa, mientras ella apagaba la tele donde el cura Hasbún vomitaba sentencias y amenazas con cola de lagarto.

Algo hay que decir, al menos desatar la ira frente a la impudicia de cinco momias del Tribunal Constitucional que se arrogan el derecho de apoderarse del cuerpo de la mujer para decidir sobre sus proyectos fecundatorios.

Pareciera que después de tanto andar en el difícil trayecto de la liberación, ciertos proyectos de identidad que creíamos ganados son remitidos a la mazmorra feudal del catolicismo inquisidor. ¿Pero quiénes hablan de la vida y la familia con la boca llena de espermios vinagres? La misma derecha miliquera cómplice del crimen a mansalva.

¿Quién habla de la vida y pone los ojos blancos mirando al Altísimo? El mismo prelado al que se le espumea la boca negando el condón, que es el único salvoconducto en la frontera del sida. ¿Acaso, señor eclesiástico, su celibato pedófilo es más recomendable? Tal complicidad retrógrada entre los magistrados y la curia violenta el derecho que tiene toda mujer a decidir sobre su cuerpo. Si no eres dueña de tu cuerpo, mujer, ¿de qué mierda eres dueña? Mujer pobre, mujer proleta, mujer obrera, cansada de trabajar, lavar, educar, amamantar a la prole que, según estos beatos, te manda Dios. Como si Dios te diera un bono de mantención para la crianza. Como si los críos
vinieran con una beca divina. Mira tú, si los ricos Opus pueden darse el lujo de parir a destajo porque les sobran las lucas.

En el fondo, como dice una amiga, este pastel podrido es segregación clasista. Que tengan guaguas como conejas las cuicas UDI, que tienen servidumbre para que les críen a los nenes blanquitos. Porque también, si ellas no quieren, pueden hacerse el aborto de un millón, en el fundo o con el médico de la familia, y después llegar regias al cóctel en La Dehesa.

Pero esa realidad glamorosa no es la suya, señora pobla. Con cueva ha logrado tener tres niños, y aun así, usted y su marido se sacan la chucha para educarlos. Y esa monserga de la vida, del huevito, del feto de días que piensa, canta ópera y recita la Biblia, el feto filósofo que es más que un ser humano.

Quién sabe, quién tiene la seguridad del momento cuando empieza el mambo de la vida. Pura culpa y más culpa que le meten en la cabeza. Como dice mi amiga feminista Raquel Olea, ¿cuando usted se come un huevo, qué se come: un huevo o un pollo. Dirán que esto es facilismo. ¡Manual feminista!, gritará alguna cuica Opus. ¿Y qué? Todas las mujeres populares saben del aborto, del palo de perejil, del alambre y de los riesgos que corren con las aborteras clandestinas.

Además, todas conocen los malos tratos y crueldades a que las someten en las postas públicas cuando llegan con hemorragia. La culpa cultural es la construcción madre, virgen y mártir que ha hecho esta sociedad occidental de la mujer. ¿Qué sabe el hombre de un cuerpo agredido en su género desde que nace? Nació chancleta, decía antes la gente, y las perritas se ahogaban en el río.

Lo mismo pueden decir de mí; qué sé yo de esto, de un territorio corporal tan vasto y mortificado por un designio religioso y parturiento. Y quizá tendrían razón, pero me complicito con la libertad del cuerpo mujer y sus decisiones de supervivencia, de tener o no hijos, de tomar la píldora del día después, después de tener un rico sexo espumeante. ¿Por qué estos rígidos señores condenan a la clase trabajadora a tener sexo sólo procreativo? ¿Y si el polvo era sólo por calentura casual? Si la cachita era sólo para pasar la neura, sólo por deseo. Ustedes, señoronas de misa dominical, ¿conocen la palabra deseo? ¿O sólo se abren de piernas para tener hijos? Pero ese es problema de ustedes, y no tienen que imponer esa moralina al país entero.

Tampoco se crean las damas zorrijuntas que llegar al aborto es una gimnasia recreativa. Si fallaron las pastillas, si no resultó el tarro, si el condón se rompió, la colegiala, la pobladora, tiene que vender lo que no tiene para arriesgarse con un raspaje con gillete mohosa.

Alguna vez le pregunté a mi madre si se había hecho algún aborto. Me dijo que sí con aburrida indiferencia y después hablamos de otra cosa, mientras ella apagaba la tele donde el cura Hasbún vomitaba sentencias y amenazas con cola de lagarto.

Pedro Lemebel.

Monday, July 21, 2008

A S E S I N A M E

Hace unos 6 ó 7 años atrás conocí esta canción, por el clip y la frase "asesíname" se volvió una broma entre mis amigas y yo, por que nos parecía en extremo masoquista lo que significaba, quedar libre de culpa y ser la víctima, una inocente. Así, ante cualquier evento fallido nos pasábamos días cantando el estribillo de esta canción.
A mediados del año pasado encontré el clip en un VHS que grabé el año 2001 ó 2002 y fué como haber escuchado otra canción, o ser otra persona oyéndola, por que a pesar de la brusquedad y simpleza tiene un par de frases las que gritaría a los cuatro vientos suplicando que me asesinen. Bueno, todo depende del estado anímico, pero esta canción forma parte de lo que yo llamo "La Banda Sonora de mi Vida" por que aun hoy, sintiéndome bien, recuerdo como fué una radiografía de lo que pedía en silencio cada día de lo que llamo ayer.





Cuando viniste a mi
Cerré la puerta pero abrí
Asesíname, asesíname.
Por darte lo que dí
Me transformé en un souvenir.
Asesíname, asesíname.

Dejé tu imagen en el cajón,
Guardé tu alma en el mellotron
No quiero más que me des
Con cuentagotas tu amor

Es sólo rock and roll
Pero ya es mucho para vos
Asesíname, asesíname.
No quiero más que me des
Con cuentagotas tu amor.

Yo me quiero morir
No aguanto más estar aquí
Asesíname, asesíname
Asesíname, asesíname.

All you need is love, love, love
Love, love, love
One, two three, four, five, six, seven,
All good children go to heaven.

Friday, July 11, 2008

Inside I'm Dancing

Sunday, May 18, 2008

ESCRITO ENTRE PUDAHUEL Y CERRO MORENO

"Estrecha tú mi mano y dime
amigos como antes
mas que dices
amigos no"

Rita Pavone.

No me llames mas si aún sigues con él
porque o sino pasa lo que pasó la penúltima vez que nos vimos
cuando almorzamos y mi tenedor apartaba
metódicamente pelotitas de grasa
y tu fingías reír

Yo sentía mis piernas frías y nos sentimos muy nerviosos
y no hablamos nada importante
nada superficial tampoco
no hablábamos nada y tal vez
lo único relevante de la penúltima vez fue que te regalé un kino

y tú me dijiste que si ganabas
me ibas a hacer un altar en tu casa
y yo pensé en la velita.



Pero eso fué al comienzo cuando te dije
no entremos a este local y tu dijiste es barato y la comida sana
yo busquemos otro
y tú no entremos a este no más
te dije eres tozuda por tu ascendente tauro

me respondiste como mula

y yo pensé en el burro

después llegó Alfredo y se sentó con nosotros
la nada aumentó y la mesa chorreaba cascadas de nada del mantel al piso
cuando él se fue me dijiste
apúrate tómate el té luego
te contesté eres muy maternal
y te refregaste la cara con las dos manos diciendo
si sí soy terrible
te fuiste


me tomé el té caliente con un golpe seco

fuimos un fracaso total
como buenos géminis
aire que pasa y no pasaba nada

aire en el aire, y géminis, dónde estuvo?

te llamé horas después
para decirte

que no quería verte más.
Arreglamos devoluciones diversas
libros casetes una luca etcétera
al día siguiente en la mañana te llamé
para preguntarte cómo estabas
y nos fuimos a Valparaíso

Valparaíso fue otro arrepentimiento
esta vez tuyo

Además hay otra persona que no tiene nada que ver con nosotros
pero que le afecta esta nada

dirás cómo que nada que ver
si él es mi hombre?

claro tuyo pero no mío
por eso te digo


nada que ver con nosotros

con lo que NO ha pasado entre tu y yo

y él debe sentirse mal y eso también me duele.

pero tú me gustas tanto como para que no podamos ser nunca amigos

amigos no como dice Rita Pavone

por que cuando uno se hace amigo de las mujeres que desea

esas mujeres se transforman en cadáveres buenaonda

y yo no quiero esa suerte para ti
sino sólo la muerte que te habrá de llegar
cuando gastes las seis vidas que te quedan gata


larga vida amor no mio larga carretera.




Mauricio Redolés

(Estar de la poesía o el estilo de mis matemáticas)



Y LA ÚNICA NOCHE DE FEBRERO

Y la boca se le da en dos labios
y está quieta dormidita entregada
y mis manos danle cariños
y suavidad de piel física y dialéctica
y frío afuera de las ganas y frío
y los ojos se le llenan de estrellitas
y la miro como un regalo de ayer
y le digo que la vida ya no es
y nuestra ausencia sino la vida misma
y los ojos se le llenan de estrellitas
y me siento carabinero acróbata fraile
y le digo que mas cariñitos te daría
y si tu ausencia no fuera la muerte
y que se desnuda cuando tú no estás
y los ojos se le llenan (nuevamente) de estrellitas
y le beso el cuello una vez y dos los párpados
y le digo te quiero tu sabís que te quiero
y esta vida no contiene tus penurias ni tus dudas
y esta vida no regenta mis estériles conductas
y los ojos se le llenan (nuevamente) de estrellitas
y mi mano izquierda busca el interruptor hacia la vida
y mi mano derecha juega con un rizo
y su mano derecha tramita mis dedos
y su mano izquierda trae tactos nuevos
y los besos son semillas de otros días
y en la porción de siglo que nos pertenece hoy día
y fue soñada antes que yo escribiera poesía
y sus ojos se llenarán de estrellitas
de miles de estrellitas
.

Mauricio Redolés

Sunday, April 06, 2008

"Separe a dos enamorados. Ponga en una olla un trozo de mantequilla del tamaño de un bebé. Cuando la mantequilla esté caliente, mate a los enamorados deshechos en lágrimas, vacíelos, y, después, póngalos a cocer juntos. Cuando hayan adquirido una bonita palidez, retírelos. Haga un caldo con harina y mantequilla, sal, pimienta, un ramito de muguete (si es temporada), tomillo y laurel. Vuelva a echar a los enamorados en la olla, con una docena de cebollitas tiernas y, quince minutos antes de servir, añada unos cuantos champiñones. Se pueden agregar unos golpes y unas cuantas heridas."

La cocina caníbal
Roland Topor

Friday, April 04, 2008

La Vieja Sirena

(fragmento)

Si nunca despertaste en sobresalto
febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.


Si no sentiste entonces la muerte
desgarrándote en vida y agrandando
el vacío entre tus venas inflamado,
el vano apartamiento de tus muslos,
el ansia de tu sexo.


Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.


En ella me consumo y es mi grito
tu nombre: a ti me abro en carne viva.
Mi piel muere en espera de la tuya,
mi sexo late con ansiosa boca
de pez en la agonía.


Y al no llegar tus labios con tu bálsamo
ni el fuego sosegante de tu lengua
mi mano se fatiga inútilmente
en estéril caricia...

Porque tan sólo tú tienes las alas
para el vuelo que mata y da la vida.



José Luis Sampedro

Una Dolencia

Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.

Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.

Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.

Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.

Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.

Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.


Xavier Villaurrutia
Amor condusse noi ad una morte

Thursday, March 27, 2008

Te prometo, amor mío, la manzana.

Wednesday, March 05, 2008

DISCURSO DE EVA


...pues solo cabe en la humillación de viejos días...

Hoy te saludo brutalmente:
con un golpe de tos
o una patada.
¿Dónde te metes,
a dónde huyes con tu caja loca
de corazones,
con el reguero de pólvora que tienes?
¿Dónde vives:
en la fosa en que caen todos los sueños
o en esa telaraña donde cuelgan
los huérfanos de padre?
Te extraño
¿sabes?
como a mí misma
o a los milagros que no pasan.
Te extraño,
¿sabes?
Quisiera persuadirte no sé de qué alegría,
de qué cosa imprudente.
¿Cuándo vas a venir?
Tengo una prisa por jugar a nada,
por decirte: "mi vida"
y que los truenos nos humillen
y las naranjas palidezcan en tu mano.
Tengo unas ganas de mirarte al fondo
y hallar velos
y humo,
que, al fin, perece en llama.
De verdad que te quiero,
pero inocentemente,
como la bruja clara donde pienso.
De verdad que no te quiero,
pero inocentemente,
como el ángel embaucado que soy.
Te quiero,
no te quiero.
Sortearemos estas palabras
y una que triunfe será la mentirosa.
Amor...
(¿Qué digo? estoy equivocada,
aquí quise poner que ya te odio.)
¿Por qué no vienes?
¿Cómo es posible
que me dejes pasar sin compromiso con el fuego?
¿Cómo es posible que seas austral
y paranoico
y renuncies a mí?
Estarás leyendo los periódicos
o cruzando
por la muerte
y la vida. Estarás con tus problemas de acústica y de ingle,
inerte,
desgraciado,
entreteniéndote en una aspiración del luto.
Y yo que te deshielo,
que te insulto,
que te traigo un jacinto desplomado;
yo que te apruebo la melancolía;
yo que te convoco
a las sales del cielo,
yo que te zurzo:
¿qué?
¿Cuándo vas a matarle a salivazos,
héroe?
¿Cuándo vas a molerme otra vez bajo la lluvia?
¿Cuándo?
¿Cuándo vas a llamarle pajarito
y puta?
¿Cuándo vas a maldecirme?
¿Cuándo?
Mira que pasa el tiempo,
el tiempo,
el tiempo,
y ya no se me aparecen ni los duendes,
y ya no entiendo los paraguas,
y cada vez soy más sincera,
augusta...
Si te demoras,
si se te hace un nudo y no me encuentras,
vas a quedarte ciego;
si no vuelves ahora: infame, imbécil, torpe, idiota,
voy a llamarte nunca.
Ayer soñé que mientras nos besábamos
había sonado un tiro
y que ninguno de los dos soltamos la esperanza.
Éste es un amor
de nadie;
lo encontramos perdido,
náufrago,
en la calle,
Entre tú y yo lo recogimos para ampararlo.
Por eso, cuando nos mordemos,
de noche,
tengo como un miedo de madre a quien dejaste sola.
Pero no importa,
bésame,
otra vez y otra vez
para encontrarme.
Ajústate a mi cintura,
vuelve;
sé mi animal,
muéveme.
Destilaré la vida que me sobra,
los niños condenados.
Dormiremos como homicidas que se salvan
atados por una flor incomparable.
Y a la mañana siguiente cuando cante el gallo
seremos la naturaleza
y me pareceré a tus hijos en la cama.
Vuelve, vuelve.
Atraviésame a rayos.
Hazme otra vez una llave turca.
Pondremos el tocadiscos para siempre.
Ven con tu nuca de infiel,
con tu pedrada.
Júrame que no estoy muerta.
Te prometo, amor mío, la manzana.

Tuesday, December 04, 2007

ADIÓS





Adiós, locura de mis treinta años,

besado en julio bajo la luna llena
al tiempo de la herida y la azucena.
Adiós, mi venda de taparme daños.

Adiós, mi excusa, mi desorden bello,
mi alarma tierna, mi ignorante fruta:
estrella transitoria que se enluta,
esperanza de todo por mi cuello.

Adiós, muchacho de la cita corta;
adiós, pequeña ayuda de mi aorta,
tristísimo juguete violentado.

Adiós, verde placer, falso delito;
adiós, sin una queja, sin un grito.
Adiós, mi sueño nunca abandonado.


Carilda Oliver Labra


Wednesday, October 24, 2007

"Juana la Loca"

(Emulando a Federico García Lorca.)


Estoy loca
porque nadie podrá darme
distancias, ni límites
ni futuros
eso sólo yo puedo dármelos.
Quiero que todas se enteren
que estoy loca
por no encontrar lo que yo buscaba.
Lo busqué debajo de las piedras
debajo de las raíces
de la médula del aire
y lo que encontré
fue la verdad de las cosas equivocadas.
Por eso estoy loca
por no poder irme con el primer paisaje
y volar mezclada con el amor
el vuelo de siempre
sobre mi lecho vacío.

Por querer mi libertad
mi amor humano,
porque la aurora llegó
y no la recibí en mi boca.
Porque aquí en mi locura
no hay mañanas
ni esperanzas posibles
sólo ese rumor de suicidio
que me anima cada madrugada.

Porque tengo océanos de ternura
para aquellos a quien amo
y letanías de "perdón para aquellos
que arrugaron mi corazón de niña
y me negaron una vida más digna.
Si, estoy loca
porque amo a Beethoven
a Herman Hesse
a Tchaikhosky
a Jacobo Cárcamo
a Roque Dalton
y a Morazán.
Porque amo a la luna
al sol, a las estrellas
a la música
y a las montañas.
Porque amo a los gatos
a los niños a Walda
y a Pink Floyd.
Estoy loca
porque me alimento de muerte
y miseria en el guaro.
Porque amo a Dios
y admiro a Marx
porque amo la paz
de los cementerios.

Mi locura señores
es encontrarme pequeñas criaturas
enterradas bajo pedazos de cartón
como decía mi amigo ramón
el del estanco de la esquina
estos niños cuando se levantan
parecen golondrinas con muletas.
Esa es mi locura
contrariar a chicos plásticos
que leen Vanidades, Cosmopólitan
y "Nuestra Tegucigalpa"
Mi locura está
en el humo asfixiante
que me da la zona peatonal
y el dolor cansado e infinito
que me dio la calle real.
Estoy loca porque salpicaron de lodo
mis pupilas límpidas
mientras esta agonía de dolor
siempre quiere acostarse
conmigo.

Si, estoy loca de dolor
de amor
de rabia por mi impotencia
por mi resistencia de cucaracha
por los gemidos que golpean
las ventanas de mi alma.

Estoy loca por hacer rabiar
a las señoronas ignorantes
cada vez que sus maridos cornudos
fijan sus ojos
en mis tetas caídas sin sotén
que se enteren que mi locura
sienta sus bases
en decir casi siempre lo que pienso
y si a veces callo
es por no herir suceptiblidades
o por consideración
¡ Qué esfuerzo Dios mío!

Estoy loca
por desenmascarar a la gente
su indecencia
por corruptos
ladrones
asesinos
explotadores
y vende-patrias
y sobre todo
porque odio los prejuicios
de aquellas y aquellos
que sólo saben señalar
más no ven el tumor
que tienen en su vagina
y prepucio
y por todas esas cosas
que callo y sé
es por ello que estoy loca.

Sunday, October 21, 2007

CIELO VIVO





Yo no podré quejarme

si no encontré lo que buscaba.
Cerca de las piedras sin jugo
y los insectos vacíos
no veré el duelo del sol
con las criaturas en carne viva.

Pero me iré al primer paisaje
de choques, líquidos y rumores
que trasmina a niño recién nacido
y donde toda superficie es evitada,
para entender que lo que busco
tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado
con el amor y las arenas.

Allí no llega la escarcha de los ojos apagados
ni el mugido del árbol asesinado por la oruga.
Allí todas las formas guardan entrelazadas
una sola expresión frenética de avance.

No puedes avanzar por los enjambres de corolas
porque el aire disuelve tus dientes de azúcar,
ni puedes acariciar la fugaz hoja del helecho
sin sentir el asombro definitivo del marfil.

Allí bajo las raíces y en la médula del aire,
se comprende la verdad de las cosas equivocadas.
El nadador de níquel que acecha la onda más fina
y el rebaño de vacas nocturnas
con rojas patitas de mujer.

Yo no podré quejarme
si no encontré lo que buscaba;
pero me iré al primer paisaje
de humedades y latidos
para entender que lo que busco
tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado
con el amor y las arenas.

Vuelo fresco de siempre sobre lechos vacíos,
sobre grupos de brisas y barcos encallados.
Tropiezo vacilante por la dura eternidad fija
y amor al fin sin alba. Amor. ¡Amor visible!

Edem Mills, Vermont. 24 de agosto de 1929.

Un...

Monday, October 08, 2007

El pico señorita el pico.

Oh Babilónica, tú que te sabes cosmonauta allá en el universo donde rojos todos somos aunque fuere un poco. Sí, te haz de reír con ganas, manos en barriga con semblante dichoso, burlándote conmigo del tiempo, de cómo se escapa a la mierda lejos, debieses al menos, oh sirviente de santos y demonios, reconocerle victoria ambigua a nuestros destinos no queridos. Amiga licenciosa, amiga en leva, parte mía empeñada en encalabrinarse, pedacito de mi alma, rebelde suspicaz, tozuda masoquista de las noches, de mis sueños de bailanta, te cuento despacito una historia ruin que te granjease puesto en la carrera del lamento, en nuestro escándalo incendiario. Dime si no es cierto, dime si no es cierto que en caballos de metal, montan apenas jinetes mal nacidos y en ellos vamos centelleando el equilibrio, empeñando el alma. Si dejásemos fe guardada, para los últimos segundos, para conmiseraciones ad portas de una muerte cegadora, nos abrazaríamos ese día en nudo apretado, compilando los pasares que distanciados tomamos. Me regalarías un beso tosco y con vergüenza volverías tu rostro al suelo, a la derecha, desnucándote de a poco, sin la risa leve con que nos dejamos esa noche.


Cartas a Rafaela Muerta
De Marco Gallo
Carta 4
(Discursos sin sentido alguno)


Monday, October 01, 2007

Si


Una vez que me asediaste

Dos juramentos me hiciste
Tres lagrimones vertiste
Cuatro gemidos sacaste
Cinco minutos dudaste
Seis más porque no te vi
Siete pedazos de mí
Ocho razones me aquejan
Nueve mentiras me alejan
Diez que en tu boca sentí
Once cadenas me amarran
Doce quieren desprenderme
Trece podrán detenerme
Catorce que me desgarran
Quince perversos embarran
Mis dieciséis esperanzas
Las diecisiete mudanzas
Dieciocho penas me dan
Diecinueve me guardarán
Veinte mas que ya me alcanzan
Veintiún son los dolores que
Veintidós pensamientos
Me dan veintitrés tormentos por
Veinticuatro temores
Veinticinco picaflores me dicen
Veintiséis veces que
Veintisiete me ofrecen
Veintiocho de sus estambres son
Veintinueve calambres los
Treinta que me adolecen
Treinta y un días te amé
Treinta y dos horas soñaba
Treinta y tres minutos daban o
Treinta y cuatro tal vez
Treinta y cinco yo escuché
Treinta y seis junto a tu pecho
Treinta y siete fue a mi lecho
Treinta y ocho de pasión
Treinta y nueve el corazón
Cuarenta marcó el pecho
Cuarenta y una distancias
Cuarenta y dos vide en ti
Cuarenta y tres recorrí
Cuarenta y cuatro con ansia
Cuarenta y cinco fragancias
Cuarenta y seis aspiré
Cuarenta y siete después
Cuarenta y ocho suspiro
Cuarenta y nueve delirio
Cincuenta de tu interés
Cincuenta y una penuria y
Cincuenta y dos bramidos
Cincuenta y tres alaridos y
Cincuenta y cuatro furias
Cincuenta y cinco son las tuyas
Cincuenta y seis engañifa
Cincuenta y siete la rifa
Cincuenta y ocho me dió
Cincuenta y nueve el adiós
Sesenta de tu avaricia
Sesenta y un besos creo
Sesenta y dos que me diste
Sesenta y tres que volviste
Sesenta y cuatro cual reo
Sesenta y cinco deseos
Sesenta y seis demostraste
Sesenta y siete alcanzaste
Sesenta y ocho es tu afán
Sesenta y nueve al final
Setenta me traicionaste
Setenta y una revueltas
Setenta y dos como gallo
Setenta y tres a tus rayos
Setenta y cuatro a mi puerta
Setenta y cinco respuestas
Setenta y seis completé
Entonces consideré setenta y siete piedades
Setenta y ocho miradas
Ochenta veces después
Ochenta y un sentimientos me dan
Ochenta y dos hieles
Ochenta y tres los infieles
Ochenta y cuatro del cuento
Ochenta y cinco no encuentro
Me agitan ochenta y seis
Ochenta y siete la luz me da
Ochenta y ocho multas por
Ochenta y nueve culpas
Noventa que yo pagué
Noventa y una sorpresas
Noventa y dos veces tuve
Noventa y tres que yo anduve
Noventa y cuatro asperezas
Noventa y cinco rarezas tu amor dio
Noventa y seis
Noventa y siete de rey
Noventa y ocho ironías
Noventa y nueve agonías
Cien años recibiré.



Con el orgullo mutilado,
recolecté de a poco los resto de amor y odio
que esparcimos al amanecer.
Te vi, tan dorado como siempre,
tan quietamente tendido,
tan incrustado a la luz del medio día
que ya invadía la habitación.
Me vi,
y te envidié,
te odié,
no podía sentir nada mas,
no me cabía mas despecho,
de tanto amor estrujado
y tan bien rechazado.
Me mordí la boca,
apreté los párpados,
me anudé los dedos
y salí,
en silencio,
con las lágrimas escondidas,
escurriendo bajo la piel.
No pude resistirlo,
volví,
mas que nada,
quería decir adiós.
Me moví en silencio hasta tu lado,
suavemente,
me acerqué,
sintiendo tu aroma cada vez mas cerca,
recordando caricias,
confesiones,
miradas,
sintiendo como agonizaba
la última fracción de dignidad que atesoraba.
Queriendo sentir tu barba en mis labios,
muriendo por acariciarte,
te besé en la mejilla,
¿A dónde vas?
preguntaste,
mientras me rodeabas con tus dolidos brazos.
Me voy,
dije,
justo antes de que se me quebrara la voz,
me zafé de ti,
me dí la vuelta,
se me cristalizaron los ojos,
se ahogaron.
Abrí nuevamente la misma puerta,
deseando como niña soñadora
que el próximo paso me llevara al otro lado del universo.
Te oí respirar fuerte,
yo contenía la respiración,
exhalaste un "gracias",
¿gracias?
¿gracias?
pensé
y toda mi pena retumbaba,
lenta,
aguda y creciente,
por todas partes,
mas fuerte,
Huí,
como de costumbre,
congelada,
caminé,
pensé,
reaccioné,
y encontré un solitario banco desocupado
en medio de la ciudad,
ahí,
rodeada,
lloré,
sola y rodeada,
lloré.

Thursday, September 27, 2007

Tuesday, September 25, 2007

Lo Que El Agua Me Ha Dado.



Voy de una ventana a otra, nada se mueve. Me sumerjo entonces en la bañera. El agua está caliente. Si, soy yo, es mi cuerpo, son mis manos, mi pubis todavía con restos de jabón. Soy yo. Me hundo más y más. Comprendo. A fuerza de tanto soñar, me inventé. En todo caso, esto pasó hace mucho.
Comienzo a sentir frío, pero no puedo moverme. Miro como desde afuera de mi cuerpo flotar en la bañera y tengo un instante la impresión, la certeza casi, de que hace mucho ya que estoy muerta.


Friday, September 07, 2007



El catecismo de Dianus

(fragmento)

" Debes saber en primer lugar que cada cosa que tiene un rostro manifiesto posee también uno oculto. Tu rostro es noble: tiene la verdad de los ojos con los que captas el mundo. Pero tus partes peludas, bajo el vestido, no tienen menos verdad que tu boca. Esas partes, secretamente, se abren a la basura. Sin ellas, sin la vergüenza aneja a su empleo, la verdad que ordenan tus ojos sería avara. "

Georges Bataille


El erotismo.
(fragmento)

" En medio de un enjambre de muchachas, desnuda Madame Edwarda sacaba la lengua. Ella era, para mi gusto, encantadora. La elegí: ella se sentó cerca de mí. Apenas tuve tiempo de responder al mozo: tomé a Edwarda que se abandonó: nuestras bocas se juntaron en un beso enfermo. La sala estaba abarrotada de hombres y de mujeres y tal fue el desierto donde el juego se prolongó. Un instante su mano se deslizó, y yo me quebré de pronto como un vidrio, y temblé en mis pantalones; sentí a Madame Edwarda, de quien mis manos contenían las nalgas, ella misma al mismo tiempo desgarrada; y en sus ojos más grandes, dados vueltas, el terror, en su garganta un largo estrangulamiento. Me acordé que había deseado ser infame o, más bien, que hubiera sido necesario, de toda fuerza, que eso ocurriera. Adivinaba risas a través del tumulto de las voces, las luces, el humo. Pero nada contaba ya. Apreté a Edwarda en mis brazos, ella me sonrió: enseguida, transido, volví a sentir en mí un nuevo choque, una suerte de silencio cayó sobre mí de lo alto y me heló. Era elevado en un vuelo de ángeles, que no tenían cuerpos ni cabezas, hechos de deslizamientos de alas, pero era simple: me volví desgraciado y me sentí abandonado como lo estás en presencia de Dios. Era peor y más loco que la embriaguez. Y ante todo sentí una tristeza ante la idea de que esta grandeza, que caía sobre mí, me robaba los placeres que yo contaba con Edwarda. Me encontré absurdo: Edwarda y yo habíamos cambiado dos palabras. Experimenté un instante de gran malestar. No hubiera podido decir nada de mi estado: ¡en el tumulto y las luces, la noche caía sobre mí! Quise atropellar la mesa, tirarlo todo: la mesa estaba empotrada, fijada en el suelo. Un hombre no pudo soportar nada más cómico. Todo había desaparecido, la sala y Madame Edwarda. Sólo la noche...
(...)
La segundona tomó mi dinero, me levanté y seguí a Madame Edwarda cuya desnudez tranquila atravesó la sala. Pero el simple pasaje de en medio de las mesas abarrotadas de muchachas y clientes, ese rito grosero de la “dama que sube”, seguida por el hombre que le hará el amor, no fue en ese momento para mi más que una alucinante solemnidad: los talones de Madame Edwarda sobre el suelo embaldosado, el contoneo de ese largo cuerpo obsceno, el acre olor de mujer que goza, humeando para mí, de ese cuerpo blanco... madame Edwarda iba delante de mí... en nubes. La indiferencia tumultuosa de la sala a su felicidad, a la gravedad mesurada de sus pasos, era consagración real y fiesta florida: la muerte misma era de la fiesta, en eso de que la desnudez del burdel llama al cuchillo del carnicero. "

Georges Bataille.


Las lágrimas de Eros (fragmento)
Georges Bataille

" La violencia nos abruma extrañamente en ambos casos, ya que lo que ocurre es extraño al orden establecido, al cual se opone esta violencia. Hay en la muerte una indecencia, distinta, sin duda alguna, de aquello que la actividad sexual tiene de incongruente. La muerte se asocia a las lágrimas, del mismo modo que en ocasiones el deseo sexual se asocia a la risa; pero la risa no es, en la medida en que parece serlo, lo opuesto a las lágrimas: tanto el objeto de la risa como el de las lágrimas se relacionan siempre con un tipo de violencia que interrumpe el curso regular, el curso habitual de las cosas. Evidentemente el torbellino sexual no nos hace llorar, pero siempre nos turba, en ocasiones nos trastorna y, una de dos: o nos hace reír o nos envuelve en la violencia del abrazo... es debido a que somos humanos y a que vivimos en la sombría perspectiva de la muerte el que conozcamos la violencia exasperada, la violencia desesperada del erotismo. "


Wednesday, May 16, 2007

Friday, February 16, 2007


Febrero 16.

Poco a poco el tiempo y el espacio separan dos imágenes que vilmente se toparon, ¿casualidad?, ni pensarlo, solo fue una búsqueda mas
dentro de la constante búsqueda cotidiana,
similar a la de todos, pero no igual.
Algunos de estos individuales personajes rondan antros o actividades sociales de todo tipo,
otros, los de ideas fijas, frecuentan determinados lugares donde encuentran intereses similares.
Existen otros mas silenciosos que abundan en grandes cantidades,
mas no sufren del mal que aqueja a estos dos,
tan diferentes al resto, tan colmados de esa soledad que aman y odian,
pues en el menor sentimiento de debilidad les quiebra la existencia
y la desesperación los enceguece.
Sus rutinas siempre tan llenas de responsabilidades crecientes,
el stress como parte de su esencia,
buscando la excelencia y se llenándose de cosas nuevas,
esa es la motivación que los empuja a seguir respirando.
Nadie logra conocerlos realmente,
pues todos ven esa fresca pintura expuesta al mundo,
la que nos presenta suficiencia y seguridad
y allí es donde se refugian aquellos ignorantes
que no ven que no hay nada más inseguro que el refugio que han elegido
¿pecamos de ignorantes?, falso,
simplemente vemos lo que queremos ver,
inventamos lo que queremos tener
e idealizamos aquello que deseamos poseer.